Suma Paz
“Esa era la razón por la cual, de alguna manera, el canto pampeano se definió como masculino. Fueron pocas las mujeres que abordaron este tema, porque había dos maneras de abordarlo: uno era masculinizándose, o sea, cantando lo que los hombres cantaban y cómo los hombres cantaban; y la otra era buscar el espíritu, era buscar algo así como una mística de la tierra, porque al fin y al cabo la pampa es femenina, es tierra, es fecundidad.” (Suma Paz)
Hoy los presento la poeta, cantante y guitarrista Suma Paz! Es la primera edición de unos 15 podcasts con entrevistas a los mas grandes del folclore argentino como Eduardo Falu, Domingo Cura, Leda Valladares, Gustavo „Cuchi“ Leguizamon, Atahualpa Yupanqui y Mercedes Sosa.
En nuestro sitio „tangodiario.com” encuentran más informaciónes sobre estos Maestros del folclore argentino, videos de conciertos y las transcripciones de las entrevistas.
Empezamos esta serie dedicada al folclore con la gran dama del Canto sureño: Suma Paz nació el 5 de abril de 1938 en Santa Fe, pero se creció en la provincia de Buenos Aires. Todas las vacaciones pasó con su abuela en el campo, en la Pampa húmeda, en el límite entre las provincias de Santa Fe y de Buenos Aires. Este paisaje con su cielo inmenso, sus llanuras y sus colores la marcó por toda su vida.
Suma Paz comenzó a tocar la guitarra a los 6 años. Más tarde estudió filosofía y letras en la Universidad Nacional del Litoral. Tras licenciarse, apareció en varios programas de radio y televisión. Se dedicó a la obra de Atahualpa Yupanqui que consideraba ser su maestro.
Pero también escribía y cantaba sus propias canciones. En sus giras por Europa, Japón y Estados Unidos, dio a conocer la Canción Sureña en todo el mundo. Recibió numerosos premios, entre ellos en 1995 como una de las cinco mejores cantantes de folclore de la década.
Lo que Suma Paz me contó en su casa de Morón en febrero de 1993 estaba lleno de poesía y sabiduría. Me contó lo que le fascinaba tanto de la obra de Atahualpa Yupanqui. Los dos eran muy amigos, y Yupanqui le escribía una y otra vez desde su exilio en París, diciéndole que no dejara de luchar por la supervivencia de la Canción Sureña.
Suma Paz habló de por qué los argentinos son tan nostálgicos. Y por qué el paisaje de la Pampa inspira a sus poetas y cantantes a escribir canciones contemplativas llenas de filosofía, en las que el grito no tiene lugar.Escuchen ustedes mismos lo que me dijo esta gran poeta y cantora Suma Paz, fallecida en abril de 2009 con sólo 71 años.
WIKIPEDIA
Suma Paz es el nombre artístico de Eglantine Sulma Enrico, cantautora y guitarrista argentina nacida el 5 de abril de 1939 en Bombal, provincia de Santa Fe y fallecida el 8 de abril de 2009 en Buenos Aires.
El seudónimo de Suma Paz surge del nombre de un lugar de Colombia llamado “Páramo de Sumapaz”, ubicado en el Departamento Cundinamarca, en Colombia. A ella le pareció un nombre muy poético y decidió adoptarlo como nombre artístico. Desde entonces, nadie más, ni siquiera su familia, volvió a llamarla por su nombre real: todos la llamaban “Suma”.
Los padres de Suma Paz eran chacareros de origen europeo, pero tenía una abuela ranquel con la que pasaba sus vacaciones en la infancia y que caló hondo en su manera de ser. Suma Paz decía de su abuela: “Se llamaba Natalia Salinas, era del asentamiento Fraile Muerto (hoy Bell Ville, Córdoba), yo la conocí vieja, arrugada y encorvadita. Había sido una mujer alta, de contextura robusta como los de su raza. Se levantaba a las 5.30 de la mañana y con un solo dedo dirigía toda la chacra”.
Desde muy pequeña Suma Paz tuvo afición por la música, y ya los 6 años de edad tocaba la guitarra. Pasó su adolescencia y juventud en Pergamino, y solía decir que para ella Buenos Aires era “como una madre adoptiva”.
Suma Paz obtuvo el título de Licenciada en Filosofía y Letras en la Universidad Nacional del Litoral, pero siendo muy joven decidió dejar la profesión por la música y la poesía. Sus comienzos coinciden con el resurgimiento del folclore, y a partir de 1959 comenzó a escucharse a Suma Paz en programas radiales y también en televisión. Eximia guitarrista, Suma Paz estaba dotada de una voz con un timbre muy particular, y supo darle a la música pampeana una expresividad poco común, especialmente si se tiene en cuenta de que era un repertorio tradicionalmente interpretado por hombres.
El encuentro de Suma Paz con Atahualpa Yupanqui marcó su vida. De allí en adelante se dedicó a difundir la obra del maestro. Esta tarea de tan enorme responsabilidad, y su proverbial modestia, a veces ocultó su propia labor de creadora de melodías y letras de profundo contenido.
Su primer LP fue “La incomparable Suma Paz” (1960), al que siguieron “Guitarra, dímelo tú” (1961); “Suma Paz (La incomparable)” (1962); “Esencia del folclore” compartido con Carlos Di Fulvio (1963); “El arte de Suma Paz por el mundo” (1967) grabado con motivo de la gira que realizó en Japón, donde ofreció 40 recitales; “Lo mejor de Suma Paz” (1970); “Escuchando a Suma Paz” (1970); “Una mujer con alma de guitarra” (1970); “Llenar de coplas el campo” (1972); “Las hondas raíces de Suma Paz (1980); “Para el que mira sin ver” (1982); “Homenaje a Atahualpa Yupanqui” (1994); “Canto de nadie” (2000) y “Parte de mi alma” (2005).
En 1963 se realizó el I Festival Odol de la Canción, donde Suma Paz interpretó la zamba “Mi pueblo chico” (de Luis Pérez Pruneda y María Adela Christensen), que obtuvo el primer premio como canción folclórica.
En 1977 Suma Paz estrenó la cantata “Ay, Patria mía“, basada en la vida de Manuel Belgrano, con textos del historiador Máximo Aguirre y música de su autoría, que fue representada en el Teatro Municipal de Morón con la participación del Coro Mixto dirigido por el maestro Fernández Cevallos y el actor Oscar Casco en los relatos.
Por Radio Nacional y sus 40 filiales, escribió y condujo durante seis años el programa “Pampeanías”.
Publicó tres libros de poesía: “Pampamérica” (premiada por la Fundación Steimberg); “Al sur del canto” y “Ultima guitarra“.
En el libro “El canto de la Llanura” (2009) Suma Paz cuenta al periodista Rene Vargas Vera el significado de sus canciones. Este periodista también publicó la biografía “Suma Paz en la huella luminosa de Yupanqui“.
En 2006 fue distinguida por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, como Personalidad Destacada de la Cultura de la Ciudad. Recibió innumerables distinciones, entre ellas se encuentran “Los Grandes Intérpretes” (Sadaic); el Martín Fierro del Instituto de la Tradición de Rosario; el premio “Alicia Moreau de Justo“; el “Discepolín” del Departamento de Cultura del Partido Justicialista y el Kónex de Plata como una de las “Cinco mejores intérpretes de folklore“.
Decía Suma Paz:
– Para mí, Yupanqui fue un maestro en el sentido profundo de la palabra y lo primero que me dijo fue: “Si usted quiere lucirse, quiere ponerse lindos vestidos y salir en las tapas de las revistas, cante otra cosa“.
– ¡Así era él! Y también me dijo otras cosas muy puntuales que me sirvieron mucho, como por ejemplo: “Póngase detrás de su canto, nunca adelante. No se luzca usted, haga que se luzca lo que usted hace, que es más importante que usted“.
– Y otra: “Los atajos son lindos, son cortitos y la van a llevar rápido… lástima que la van a llevar por otro lado“.
– Y algo que también me dijo al principio: “Usted ha elegido un camino áspero y
Viviò en Escobar Pcia de Bs As ,recuerdo verla ir a tomar el tren hacia Retiro a las 8 de la mañana ,siempre con su guitarra.Grato recuerdo.
GRACIAS POR COMPARTIR,NO CONOCÍA SU HISTORIA
En cambio ahora hay mujeres que dicen ser payadoras y da asco escucharlas Suma. Pas fue unica
Qué hermoso verla y escucharla,medio olvidada Suma!!!
Suave, delicada interprete de nuestras canciones autenticas…con su guitarra…
Tal vez fue,algo nómade,porque vivió en Castelar,y varias veces me emocioné al coincidir en el 216 en esa época,muy admirada
Tuve el placer de conocerla,era una señora en todo el sentido de la palabra,educada y fina.Y su manera de cantar era como una caricia para el alma.Una vez conversando con mí padre,le dijo: Cuánta pampa hay en sus ojos,y él nunca olvidó esa frase.Muy merecido el recuerdo de esta artista injustamente olvidada.
LO DE ARTISTA INJUSTAMENTE OLVIDADA
NO RESULTA FORTUITO
ES QUE DOÑA SUMA
NO ERA DE LA MASONERIA
TAMPOCO ILLUMINATI
COMO TODOS LOS ARTISTAS .
LA VISITÉ 2 VECES
EN SU CASA EN CASTELAR
CALLE BADARACCO
FUE POR MOTIVO
DE TRABAJO..
AUN CONSERVO
LAS CINTAS
DE AQUELLAS
PLATICAS .
TAN AFABLES.
DONDE REVELABA
LOS MOTIVOS DE SU SILENCIO Y OLVIDO..
AUN CUENTO EN MI PODER SU ÚLTIMO CD
QUE ME REGALARA
CON SU DEDICACION.
DOÑA SUMA ,
UNA GRAN MAESTRA
DEL CANTO SUREÑO…
Una joya de Mujer, Artista genuina,
humilde vecina de Ituzaingó.Asi te conocí y nos llenastes de orgullo
Genio y Figura!!!
El maestro y concertista Vicente Ruso,
Fué tu gran admirador.
Sin duda que deben hacer los mejores arreglos 🎼