Muy bienvenidos a una nueva edición de nuestra serie de podcasts Los maestros de la Música cuentan, en la que volvemos a Buenos Aires.
Allí, el 1 de enero de 1937, nace un importante bandoneonista y compositor: Osvaldo Piro. A los 10 años comienza a aprender el bandoneón con Domingo Mattio, bandoneonista de la orquesta de Aníbal Troilo. Aníbal Troilo es su ídolo, como el de todos los bandoneonistas de su generación, me dice Piro cuando lo entrevisté en 1998 después de un concierto con la Orquesta Nacional de Juan Dios Filiberto.
En nuestra conversación me cuenta que a los 16 años ya estaba contratado por el gran violinista Alfredo Gobbi en su orquesta. En 1965, a la edad de 28 años, Piro funda su propia orquesta, con la que gana numerosos premios, incluida la Palma de Oro del Festival de Tango de La Falda, cerca de Córdoba (Argentina), en 1968.
Con su esposa, la cantante Susana Rinaldi, actúa en Mar del Plata y muchísimas veces en Buenos Aires en el Viejo Almacén, Michelangelo y Caño 14.
En 1984, Piro emigra a París, donde trabaja con el pianista Gustavo Beytelmann, el flautista Enzo Gieco y el guitarrista Luis Rizzo, entre otros. Desde París, Piro realiza varias giras por toda Europa.
Cuando regresa a Buenos Aires en 1988, funde su propio local: San Telmo Tango y toca allí con su Ensamble 9. En 1996 es elegido Ciudadano Ilustre de Buenos Aires.
Su trabajo como director musical de la Orquesta Nacional de Juan Dios Filiberto, que dirige desde 1994, le mantiene muy ocupado. Pero lo que más le gusta es componer e interpretar sus propias obras, me dice Piro en nuestra charla. En este momento hay muchisimos músicos jóvenes muy interesantes y creativos. Sin embargotienen menos oportunidades de actuar que cuando él era joven. Pero como lo ha dicho Aníbal Troilo: El tango puede esperar! – afirma Piro en nuestra conversación en 1998.
Escuchen ustedes mismos todo lo que me contó este apasionante músico, que ahora tiene 84 años y qué ha dedicado toda su vida al tango.